EnSUMA Opinión

Autor: EnSUMA »7:31:00 p.m. »Sin comentarios



¿Quién ganó en Cacahoatán?:
El dilema del PVEM tras la elección federal
  Escribe: Ameht Rivera
  • ·     Desgaste y divisionismo perfilan un escenario desolador para el proyecto VERDE de cara a las elecciones municipales

Ni el PRI ni el VERDE, el único que ganó en estas elecciones federales en Cacahoatán fue: Enrique Zamora Morlet, pero no tanto la persona, sino el sistema que representa. Y es que debido a la histórica caída de la popularidad del presidente en turno Enrique Peña Nieto y su gobierno (que por cierto, también es PRI-VERDE), se prendieron las luces rojas para el ejecutivo federal, ya que su apoteósico paquete de reformas podía haber quedado truncado por la falta de quórum en la cámara baja. Peña Nieto necesitaba mantener la mayoría en el congreso para poder asegurar el cumplimiento cabal de las reformas que le interesan al sistema tras esta elección intermedia; por ello la solución en Chiapas (y la instrucción federal) fue la alianza PRI-VERDE: único medio para conseguir el llamado “carro completo” en la entidad, es decir la apropiación de las 12 curules de Chiapas para la alianza PRI-VERDE. 

Cacahoatán no fue la excepción y tanto VERDES como ROJOS se sumaron a la campaña para llevar al triunfo a Morlet, aunque con una clara diferencia: el PRI inició tarde su campaña (una semana antes de la elección), porque a diferencia del verde, los rojos han concentrado todas sus fuerzas en la elección municipal, a la cual, paradójicamente, los VERDES llegarán también tarde y desgastados, ya que mientras escribo estas líneas todavía no hay un candidato definido y mucho menos de unidad que surja de entre los 4 grupos políticos que buscan el poder a saber: Píndaro-Moguerza, Yayo-Milla, Aury-Víctor, Carlos Enrique-Delincuencia. 

Por el contrario, el PRI, decidió sumar sus fuerzas a favor de Julio Calderón Sen hace ya casi un año, y refrendó esa unidad el día de la inscripción como pre-candidato único, lo cual generó una desbanda a favor del proyecto rojo debido a la certeza que dicho proyecto representa ante un Partido Verde fracturado por los intereses personales de cada grupo en cuestión y sin estructura partidista.  

Ciertamente el Verde rebasó a los ROJOS en números, pero veamos con lupa el asunto, para poder tener una perspectiva más real que la que provoca el apasionamiento del triunfo: el voto reflejado por el Verde el pasado domingo en las urnas es el voto de un VERDE UNIDO, y no únicamente hablo de los 4 grupos de poder mentados arriba, sino también de la operación política del factor TAMACHI a favor del voto verde, ya que el partido Mover a Chiapas (que dicho personaje representa) es un partido con registro estatal y por tanto no compitió en estas elecciones federales, sin embargo, es de todos sabido que es un partido satélite del gobierno verde, por lo que TAMACHI sumó su estructura para apoyar al voto verde en Cacahoatán en esta elección federal; entonces tenemos, ya no 4, sino 5 grupos de poder votando, no ya a favor del Verde, sino en contra del PRI, escenario que es muy difícil, si no imposible de que se repita para la elección municipal.

El PRI en Cacahoatán se la jugó sólo con su voto duro (sin apenas hacer campaña) que según los resultados arrojados, son más de 4 mil; votos, por su puesto, que suman a la fortaleza de un solo candidato: Julio Calderón Sen, porque ¿quién de los 4 pre-candidatos del Verde se puede adjudicar la votación de este domingo, y en qué porcentaje?, es un hecho que no da certeza, mucho menos fortaleza a ninguno de los postulantes del PVEM.

Como dijimos, los rojos en Cacahoatán están guardando toda su fuerza y recursos para lo que viene y más les interesa: la elección municipal. En cambio, el escenario político del Verde (con los 4 grupos políticos, más TAMACHI, unidos) en comparación con el VERDE DIVIDIDO y desgastado que participará en la elección municipal no es el mismo, y es más bien un panorama DESOLADOR; por ello el mutismo y la falta de algarabía de los Verdes ante la momentánea victoria de este 7 de junio ante el PRI, ya que la verdadera batalla está por venir… 

Cuando por estos días, por fin, se designe al candidato del PVEM para Cacahoatán, ¿los votos de los muchos grupos verdes seguirán unidos?, rotundamente NO, ya que existen heridas irreparables entre los grupos en cuestión, incluso muchas gentes de ellos ya están con los rojos y otros ya tienen listas las maletas para salir por la puerta ancha y aplicar el voto de castigo al candidato elegido que se quedará únicamente con “el puro cascarón” del PVEM, ya que inteligentemente la directiva estatal del Partido Verde no quiso definir candidato antes de la elección federal para usar a su favor el voto de todos los grupos afines al Verde antes de la indetenible desbandada que provocará el anuncio del candidato electo. 

Además, como mencioné, debido a este escenario, el Verde iniciará tarde su campaña para la presidencia municipal en comparación con el PRI que hace tiempo se había decidido ya por un candidato de unidad, sin mencionar el trabajo a pie de tierra de Julio Calderón Sen, quien tiene ya largo rato caminando por toda la geografía cacahoateca, como dice el dicho: “haciendo el bien sin mirar a quién” ¿Es necesario mencionar, además, el factor de la compra de votos por parte del Verde, y el reparto de despensas?, truco que, por esta vez, el PRI se abstuvo de usar, ya que le hubiera significado un inútil derroche de recursos para una elección que no le incumbía demasiado, ya que el resultado de los votos rojos en Cacahoatán no pondría en peligro la conquista de la curul federal para el distrito XI. 

Un párrafo aparte merece un factor no dicho a favor del PRI: la buena administración roja. Muchos de los que esta vez no salieron a votar a favor de los rojos, es decir los que no forman parte de su voto duro, fueron aquéllos ciudadanos (en cabecera y ejidos) que día con día recuerdan, algo difícil de olvidar, porque lo tienen a la vista: la gran cantidad y calidad de obras históricas que la actual administración priísta ha legado a Cacahoatán, desde canchas multiusos para los ejidos de la misma calidad que los de la cabecera, infraestructura carretera, casa ejidales; hasta un sonado Polideportivo, la esperada Terminal de Cortos Recorridos, y el anhelado nuevo Centro de Salud municipal, entre otros tantos. 

El ciudadano que esta vez no salió a votar es ese ciudadano que no se siente representado por un diputado federal, ese ciudadano que entiende poco o nada de la función que desempeña dicho funcionario federal, y como siente que no incide, a su juicio, en la vida cotidiana de la ciudad, y por ende en su vida personal, se abstiene de votar; porque además es un candidato alejado de su realidad, que no vive ni es de su pueblo, no forma parte de su cotidianidad, a diferencia de lo que será la elección municipal donde esos votos movidos por ese otro “factor rojo” de las obras e infraestructura van a representar la diferencia: la gente que no forma parte de la estructura de ningún partido va a salir a votar por la opción que ha significado el cambio y la gobernabilidad para Cacahoatán; la opción que asegure que los delincuentes que ya han estado en la cárcel por desvío de recursos públicos, y los que ya tuvieron la oportunidad de servir y NO SIRVERON, no regresen.
Categories: , ,
Las opiniones vertidas en EnSUMA Noticias son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten, y no representan necesariamente el pensamiento ni la línea editorial de este periódico.