San Antonio de Pauda: El Corazón de Metapa

Cada junio, las calles de Metapa de Domínguez se llenan de color, tradición y música, costumbre que desde hace más de cien años ha convertido a San Antonio de Padua en el festejado de honor durante una celebración que dura siete días y que año con año ha incluido a más feligreses y participantes locales, regionales e internacionales. 

El festejo.

Entramos por la calle central del pueblo, frente a nosotros la procesión del santo caminaba rumbo a la iglesia, la acompañaba una orquesta de banda juvenil, la reina de las ferias patronales y un grupo numeroso de feligreses y participantes que daban fin a la celebración iniciada nueve días atrás. 

Un novenario del 5 al 13 de junio es el que da vida al festejo, durante este tiempo se llevan a cabo eventos culturales, deportivos y gastronómicos que van desde carreras deportivas, desfiles, procesiones hasta presentaciones gastronómicas, conciertos y la tradicional carreras de cinta a caballo, siendo estas actividades en las que participan como invitados otros municipios del Soconusco como; Suchiate, Tapachula, Cacahoatán, Unión Juárez y Frontera Hidalgo. En esta edición la feria contó con la destacada participación de la Banda juvenil del Instituto Privado Mixto Malacateco de Guatemala, quienes dieron cierre al festejo durante la procesión del santo durante el noveno día de celebración, el 13 de junio, día de San Antonio.

La organización de esta actividad queda a cargo de los pobladores de Metapa, quienes año con año se organizan para lograr una presentación de calidad. “Normalmente cada persona responsable de la peregrinación se hace cargo de todos los gastos, no obstante hay organizaciones, personas y empresas que  nos apoyan” comenta Jesús Alberto Muñoz Martínez, quien es coordinador pastoral social de la Iglesia San Antonio de Padua en Metapa. 

Junto a  él, este año apoya la organización, la señora Eréndira Pérez Duarte, quien funge como coordinadora de la comunidad, Adolfo Castro y Guadalupe Sánchez, como responsables de la procesión del Santo e Iginio Maldonado, quien durante tres años consecutivos ha sido el diseñador artístico del festival, desde la decoración de los carros alegóricos, la imagen del festejo y el vestido de la electa reina de las ferias patronales, la señorita Julissa López Hernández. Como ellos, son muchos los que han participado activamente para que la Feria de San Antonio de Padua sea reconocida en el distrito XXIV, como una celebración regional importante en el Soconusco. “Aparte de las tradiciones, es importante rescatar el bienestar de la comunidad, reforzar la fe católica y alejar de los vicios a nuestra juventud a través de estas actividades”, señaló Jesús Alberto Muñoz en entrevista exclusiva para EnSUMA.

El personaje: inicio de una tradición.

San Antonio de Padua fue un fraile, predicador y teólogo portugués, venerado como santo y Doctor de la Iglesia por el catolicismo. Tras la llegada de la colonización, las tradiciones católicas comenzaron a arraigarse en el imaginario colectivo de los pobladores, haciendo que hoy en día éste festejo sea considerado no sólo una fiesta católica, sino  también, una celebración tradicional del pueblo de Metapa de Domínguez. 

Hay muchas versiones que explican la llegada de la tradición al pueblo, sin embargo, una de las más conocidas y aceptadas es la aparición del santo en el conocido “Pocito de San Antonio”

Llegamos al mencionado lugar, acompañados de Jorge Alfredo López Arriaga, quien además de ser colaborador de la feria, se desempeña como fotógrafo profesional en el pueblo y gracias a ello ha tenido un acercamiento importante con las tradiciones locales de su municipio. Una fiesta acompañada de marimba, mole, invitados  y  el santo homenajeado se llevaba a cabo alrededor del conocido “pocito de San Antonio” allá con “Doña Reina”. 

Oriunda de Metapa, desde niña vivió de cerca esta tradición de la fe católica. “Cuando tenía 5 años este pocito era el lugar donde se recogía agua limpia para el consumo del pueblo, aquí hace unos 60 años venía el sacerdote a hacer las misas de San Antonio, en este lugar los católicos eran más católicos”, nos comenta mientras nos muestra el pozo adornado con flores en el que todos los 13 de junio se festeja la fe. 

Doña Reina compró el terreno donde hoy se encuentra el mencionado pozo y allí vive desde hace casi 40 años, tiempo que ha dedicado a hacer anualmente los rezos siguiendo con la tradición aprendida desde pequeña.  La creencia popular reza que San Antonio de Padua se apareció en la roca más grande del pozo, allí, donde una pequeña huella similar a la de un pie humano se aprecia en la superficie. Alrededor del lugar los feligreses se reúnen a festejar con veladoras, flores, música y comida los milagros y la aparición del santo, en una ocasión única al año en la que se le da el acceso público al pozo: el 13 de junio, día de San Antonio.