Poetas invitados III

Autor: EnSUMA »3:42:00 a.m. »Sin comentarios


Fabiola Flores (Chiapas, México).

El Gato ve llover
A Edgar.

Me conociste tardíamente [...]
y lanzaste un cable desde el otro lado del mar
donde apenas vislumbré tu trémula luz que evita, ante todo,
-fortaleza de árbol enraizado-, que persistan las tinieblas más allá de sus límites.

Desde el silencio más gélido irrumpe
el maullido más profundo de esta noche.

La lluvia cae y purifica la ciudad
intoxicada de adioses;
rostros vacíos bajo el agua
que nunca olvidaré.

Afuera llueve, lloverá toda la noche;
aquí dentro llueve siempre.



Cronología de la luz
A veces uno toca un cuerpo y lo despierta... […]
Le decimos luz como se dice ahora
le decimos ayer y otras partes”.
Homero Aridjis.


En el ápice de tu dedo una tinta de luz brota,
se desliza:
el lápiz con que la magia traza su sombra a lo largo del lienzo/cuerpo,
reguero de centellas,
extensión del fuego del tiempo;
contemplación que abrasa.

Deja tu firma Creador,
en el punto inferior de este dorado cielo.
Fruto cósmico,
palpitante revelación,
origen místico del hombre y sus deseos.


Tu espacio se puebla.

Eres,
la imagen táctil a mis ojos
donde te desnudo en cada parpadeo;
luz que pinta
manojo lumínico que atisba,
luz que nunca se abate.

Te espero
en la próxima mirada inequívoca
donde se refugia mi existencia.
Apareciste una noche en medio de la gente
y una llama te acompañaba:
traías el cielo a cuestas.

Brújula volátil, todo apunta a ti.
Pertenencia voraz.
Contorsionista de luz,
milagros húmedos.
Te he nombrado cada noche,
cada resquicio del día que te busca;
del cuerpo que te busca,
del cuerpo que te nombra.


Veo nacer el sol desde tu cuerpo.
Susurro tu nombre en la luz de la penumbra.
Fulgor imantado.
Flor del deseo,
pistilo en latitud.

Mi recuerdo deambula en tu casa, Creador.
Tus palabras zumban
en mi cabeza como honda añoranza
Hondo susurro.
Hondo secreto.

La noche se yergue en esta ciudad del frío
donde toca con su hálito gélido la epidermis de esta sombra.
Tu recuerdo se abre paso como pulso
que golpea las tinieblas

Tu mirada, un suceso indeterminable;
porque el día no empieza cuando despunta el sol,
sino cuando el mundo conoce tus ojos.



Fabiola Flores
Fecha de Nacimiento: 20 de Noviembre de 1990; Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Estudiante del 7mo semestre de Lengua y literatura hispanoamericanas de la Universidad Autónoma de Chiapas. Ha participado en una de las ediciones del Encuentro de Escritores Sancristobalences (2010), Lectura para Mujeres, a las mujere, el Primer Movimiento Poético Mundial (2011), Lecturas del Puente Cultural del Sur Sureste, Comitán de Domiguez, Chiapas; Presentación del libro Árbol Fauno de Niger Madrigal, Cárdenas y Presentación de Poemario de Mario Hernández, Villahermosa, Tabasco. 5ta Feria del Libro UNACH, Tuxtla Gutiérrez, V Encuentro Nacional de Poetas Jóvenes Carruaje de Pájaros, Chiapa de Corzo. Lecturas de la Calle, Quetzaltenango, Guatemala y Homenaje al Poeta Adolfo Ruiseñor, Tuxtla Gutiérrez . Cantante amateur, ecléctica aunque asidua a la temática luminiscente; con rasgos como carácter personal (literario y musical) enmarcados por su gusto estridentista. Tras haber experimentado el ensayo, se inclina actualmente a la lírica. Publicaciones: Sección Cultural Periódico Noticias, 3er Encuentro de Escritores Sancristobalences Compilación, Cohuiná Cartonera, Revista Signos.

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Fabricio Estrada (Honduras).



Thisdayinmusic.com




Al nacer

mi torpe cabeza intentaba

centrarse sobre el mundo

Midnigth train to Georgia

le hacía duermevela

a una desvelada enfermera de turno.

Era 1974,

Gladys Knight & The Pipes

competía en el ranking con

The Simon Park Orchestra,

Gran Bretaña también dormitaba

con Eye level

y en Honduras, el ojo del Fifí

aún miraba estrábico

los campos bananeros que confundió

con pistas de baile.

No fui ningún elegido, pero sin duda,

mi madre se habrá alegrado mucho

de verme completo y normal,

digno hijo del Año Mundial de la Población,

pequeño tigre sin rayas, pero normal,

“puro agujero en la transparencia”

como lo diría la aburrida voz de un poeta

qué se yo

era un día para leerse un catálogo de Avon

o para comprarse la colección Deluxe de Atalaya.

Algunas cosas habían pasado:

mi padre pasó de largo, por ejemplo,

con sus pantalones campana alborotando los pasillos,

los lamas cruzaron la calle, preguntaron una dirección

y se fueron directo hacia el Tibet,

no era yo el elegido, lo repito,

las únicas palomas que revolotearon sobre mi cabeza

fueron los psicopompos que se llevaron las almas

de los muertos esa mañana en el Hospital Escuela,

en aquella Tegucigalpa de hastíos

y de radios Philips anunciando la hora.

Cuando por fin me envolvieron

pensé:

¡Vaya, como que a esto le hace falta

un poco de movimiento!

Empujé con mis piernas y grité,

berrié hasta que cada grito se me fue haciendo verso

sin saberlo pero verso,

una maraña de sonidos que multiplicó mis creencias

y que hasta ahora sigue regresando

y haciendo mío todo lo que otros

reniegan como época

o lo que simplemente era para mí

el más pueril derecho de canturrear

algo parecido al rock

y no a una orquesta.



 Poeta en festival

    
Mirame llegar,



que no aguantaría ni diez minutos

entre el zumbar

de mil personas en las calles,

ni aguantaría una hora

en buses atestados,

pero aquí estoy, casi extinto,

levantando pancartas de ¡Salvad a los Poetas!

e intercambiando e-mails

como píldoras contra el olvido,

dorándome, consolándome

en asilos temporales junto a otros tantos

que no se entienden entre sí,

defenestrados de Babel,

peces tras el vidrio

que intentan su morse de burbujas

antes que la clausura lance su anzuelo

y los devuelva a la asfixia

de un país de nubes que cambia de forma

según ventile la tristeza.



¡Oh, pobres poetas con viáticos!

Comparsas de museo,

perdidos colibríes entre arreglos funerarios

¿Volveremos a vernos?



¿Regresaremos con la noticia

de que nuestro nombre

yace pintado en la fachada de una escuela?



¿Volveremos a vernos ya santos,

ya decapitados y en el molde del blanco mármol?



Taxi dion!!

Taxi dion!!



¡qué importa!



adiós!

Adieu!



Fuck off!!!




Fabricio Estrada. Sabanagrande, Francisco Morazán, Honduras, octubre, 1974.

Publicaciones: Sextos de Lluvia, 1998 Poemas contra el miedo, 2001 Solares, 2004 Imposible un Ángel (antología), 2005 Poemas de Onda Corta, 2009 Blancas Piranhas, 2011
ANTOLOGIAS: Cien Años de Poesía Política en Honduras, Roberto Sosa, 2003. Las Rutas del Viento, antología luso-española, Alfredo Pérez Alencart, Madrid, España, 2005. La Herida en el Sol, antología Poesía Centroamericana Contemporánea UNAM, México, 2008. Puertas Abiertas, Antología de Poesía Centroamericana, Sergio Ramírez-Fondo de Cultura Económica-México, 2011. Cuerpo Plural, Poesía Hispanoamericana Contemporánea, Gustavo Guerrero - Instituto Cervantes de Madrid 2010.Antologado en la memoria del XVIII Festival Internacional de Poesía de Medellín, Colombia 2008
Artículos sobre cultura y política publicados en Brecha de Uruguay, Patria Grande de Venezuela, El Clarín de Chile, América Latina desde Abajo (Marco Coscione) Edición dominicana -2010 y artículos en Rebelión de Cuba. V Festival La Poesía Tiene la Palabra, Casa de América, Madrid-España, 2005 Invitado especial para el programa de Televisión Española Internacional “Casa de América”, junio del 2005.

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Luis Paniagua (Guanajuato, México).




Poltergeist
[In girum imus nocte et consumimur igni]


En la barra de algún merendero se desliza una botella de salsa de tomate sin que, en apariencia, alguien la toque. Al chocar contra el suelo se destroza y arroja el rumor de una parvada de palomas otrora fijas en el tendido eléctrico.

En el living de un apartamento en los suburbios hay una silla con sus cuatro patas fijas en el cielorraso y, junto a ella, girando sus aspas, un abanico al que nadie presta atención.

En la cocina de una granja sureña vuelan los platos como frisbis, pero no hay nadie para atestiguarlo. La ventana enmarca un cielo rojizo donde una nube forma la cabeza cortada del Bautista.

En algún sitio, alguien rebobina la cinta o gira al otro lado el acetato y algo dice, apenas perceptible, y la mesa comienza a dar saltitos.

O en este momento, en el lugar donde te encuentras, junto a ti:


Poltergeist
[Fantasma]

Intentar reconstruir la herida
y dejar mellados todos los cuchillos de la casa.

El mutilado sabe del muñón que retoña en
un puño cerrado,
una flor dolorosa.

Así la poesía: se sabe que está allí, se siente
que ocupa un lugar en el espacio:
ese brazo amputado,
ese miembro fantasma.


Luis Paniagua (San Pablo Pejo, Guanajuato, 1979). Estudió literatura en la Universidad Nacional Autónoma de México. En el año 2000 obtuvo el primer lugar en el género de poesía del concurso José Emilio Pacheco y en 2004 el premio en el mismo género en el concurso Punto de Partida. Ha sido incluido en las antologías Crimen confeso (Daga, 2003), Un orbe más ancho. Cuarenta poetas jóvenes de México (Punto de partida-UNAM, 2005), Los mejores poemas mexicanos, edición 2006 (Joaquín Mortiz-FLM, 2006), Anuario de poesía (FCE, 2007, 2008) y La luz que va dando nombre. Veinte años de poesía última en México: 1965-1985 (Secretaría de Cultura de Puebla, 2007), entre otras. Es coautor de los libros colectivos Espacio en disidencia (Praxis-Velamen, 2005) y Al frío de los cuatro vientos (Instituto Mexiquense de Cultura, 2006). Su primer libro individual lleva por título Los pasos del visitante (Punto de partida-UNAM, 2006). Fue becario del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes en la categoría de Poesía, en el periodo 2011-2012.



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