OLE, ESPAÑA

La Eurocopa ha llegado a su fin. El Mundial donde no hay pobres, dice César Luis Menotti. Es España el campeón, y la primera selección en ganar dos veces consecutivas la Eurocopa, y además el Mundial de Sudáfrica 2010.

Es España hoy el laboratorio más espectacular que habilita el futbol bonito y que viene atada de la línea catalana, la del Barcelona, a la cual se suman las otras regiones que siempre han estado confrontadas (el país Vasco, Galicia, las llamadas Comunidades Autónomas: Madrid, Asturias, Cantabria, Rioja y Murcia), pero que han hecho de lado sus diferencias y sumando un solo aliento, un solo corazón, hacen del equipo español la mejor muestra de jugar en equipo resaltando su capacidad de habitar con toques rápidos y precisos el campo del equipo al que enfrentan. 

Rompió, y como dato a tomar en cuenta, récord de pases y puntos de referencia en cuanto a desarrollar una táctica que se desplaza y no ensucia el juego y que hace en cada trazo el sentido vertiginoso y audaz de los elementos que conforman este deporte como el más bello del mundo. España nos recuerda que el futbol, en su esencia, sigue siendo un juego.

Pero esta vez España no brillaría sin un rival de calidad como lo fue Italia, con menos catenaccio y más gallardía, aún con diez hombres en la cancha por la lesión de Thiago Motta, en el que Cesare Prandelli había agotado sus cambios. El destino y el azar en el futbol suelen ser concisos: una pelota al poste, una pelota que rebasa la línea de gol y no se marca, un penalti fallado, el último cambio que te queda y lo haces y el jugador que sufre un desgarre muscular. Vaya mala suerte.

A pesar de ello, es España el mejor equipo del planeta; tiene pasajes con una gran fuerza y una intensidad que raya, por su capacidad creativa y perceptiva, en una máquina que quema hasta lo último de sus posibilidades aun dispersos o compactos, o contra lo que decían los analistas: que no estaban en su mejor momento.

Recibió un sólo gol en toda la Eurocopa, y desde ahí se despliegan los grandes planos de un equipo que en realidad es una comunidad capaz de hacer valer primero al ser humano antes que la perversidad de la patria. Y ahí, el mejor ejemplo a propósito de lo que vivimos ayer en México.

Viva España. Viva el futbol. 

Luis Daniel Pulido