Tierra sureña

Una mirada a Soconusco 

Escribe: Prof. Julio Cesar López Ventura


¡Bendita tierra del ixcanal,! que colindas con el cielo y el mar. Dedo de dios incrustado en la cumbre, de la cordillera que abrigas con el manto azul de tus montañas. Tu ropaje lo adornas de fiesta adoras tu ropaje, con las perlas de colores, en rojo y oro del aromático grano traído a “la chacara”, mientras en lo alto con camuflaje de arco iris, asoma tímido el quetzal en la rama del chalum. 

Esencia de sal y de mangle, de los mares hermosos de soconusco. y tus ríos eternos, besan en sacrilegio las raíces del árbol sagrado de la raza del votan. Cerca de Tuxtla Chico, Escuintla y Huehuetan. Atesoras tus creencias entre sedas, en nichos de cedro y caoba labrados, sobre alfombra de pétalos de hortensias, en los altares con flores de papel. Mientras al cielo con estruendos se viste de colores, y la marimba con sonido de selva, le canta al corazón. 

Soconusco Patria mía, que te sanas con albahaca, copal y aguardiente, iluminas tu camino con candelas de curandero, para buscar el nahual que te acompañe. Con el bastón de San Pedro, moros y Mocayas de Mazatan. Luchas con la fortaleza de tu maltrecha historia, con la esperanza como dice Enoch, algún día no muy lejano y sereno y transparente. Has de levantarte ebria de orgullo, de haber logrado con justicia tu victoria.