Polígrafo Político

Darinel Zacarías

“Culpa Nobis”

Distinguido Nilson Medina jamás imagine que en un espacio periodístico tan importante, conocida tu pluma, se hiciera alguna referencia hacia mi persona alguna vez en la vida. Un honor inmerecido.

En horas inoportunas me han ido llegando algunas noticias que se las traen. Y, como vuelan y caen sobre terreno abonado, voy, señores lectores, a contestar enseguida, para vendarme la herida cortando con el pasado.

A punta de olvidos, de maltratos, de injusticias acumuladas en todos los órdenes; a punta de mentiras, nos han sacado el diablo del cuerpo, han saltado al tablado chinches mal olientes que aludidos por la exhibición pública, han optado por crear un clima de egocentrismo. Nilson Medina autor de la “gustada” (Y no es ironía ¡eh!) columna en su redacción similar a la del GABO (Léase Gabriel García Márquez) le sangra la herida y ha querido opacar y desequilibrar mi pluma y con ello a fuerza de amenazas catastrofistas nos quieren cambiar de bando, nos desea orillar a pelear entre hermanos, como perros y gatos. Con furia inusitada, con rencor que nos minimiza…sin embargo tengo definida mis preferencias sexuales y sexenales.

Nací al borde del agotamiento. Son escasas podría contarlas con los pelos que me quedan las acciones para las que medio muevo el bote porque me causan satisfacción. Fornicar, una de ellas. Soñar, la otra. Si cierro los párpados me asaltan sin dilación las pesadillas. Las únicas plausibles tareas que mis labios efectúan sin queja, son las de mamar trago. Y jugos vitales de mujer (Las mujeres no solo me gustan, me encantan Nilson Medina… ¿Si dudas, a las pruebas me remito?...

Lo he dicho, para mí el hablar, comer, dormir, evacuar lo comido, tramar venganzas, odiar, desterrar en cuanto despierta el alba lo soñado son tareas que me repugnan, me sacan ronchas y me provoca claustrofobias pelear con enanos menopáusicos. Nilson Medina, debe quedarte en claro que admiro a esos hombres que viendo la tempestad no se hincan. Porque respeto a los hombres que, al borde de la deshidratación, siguen pugnado por sorberse el mar de un buche. Personeros que como tú viven al borde de las chaquetas mentales, de las migajas, de los tufos y de la pepena.

Emulas a mi persona y deseo aclararte las primeras paradas: Soy boletinero, empleado del Ayuntamiento, pero no servidor público. ¿Tú no decías ser mojigato en Suchiate? ¿Cuándo te publicaron un boletín? ¿No fue Sergio Martinez quien abogo para que te mataran el hambre en Suchiate?, ¿no te has dedicado a extorsionar funcionarios y políticos?, vives del chantaje, la amenaza ¡y aun así te atreves a decir que eres periodista! … ¿Dónde escribes? ¿Quién te pública?...al menos yo tengo a Orbe, Diario de Chiapas, Gente Sur, Enfoque y Código Sur.

Tú, por morder la mano que te dio de comer, fuiste corrido del Ayuntamiento de Suchiate, ¿Sabrá la gente de Cacahoatán que te comisionaron como agente de vialidad? ¿Sabrán que moviste cielo y tierra para conseguir un certificado expedido por un dermatólogo?, para justificar supuesta alergia al sol y no te removieran el trabajo. (Por cierto, felicidades por tus nuevas propuestas de trabajo con Yassir y Nivón)… ¡Uta! Entonces yo me voy con Peña Nieto.

Así podría seguir con una sarta de acciones y hechos que impregnan de cochambre tu maratónica y execrable paso por el periodismo. Sería menospreciarme el prestar oídos a tan currutaco gorgojo. Y ojala los regidores te hagan caso y pidan mi renuncia con carácter irrevocable, ellos a quienes atacaste y has extorsionado. Sobre todo quienes no te autorizaron la entrada a las arcas municipales ni te dieron “chambitas” en los eventos oficiales. ¿Por qué Será?

Te recuerdo mi bien ponderado “periodista” es usted un reportero que despertó hace algunos meses, trayendo consigo erudiciones aprendidas en paraninfos, con la perspectiva del terror y la pluma como arma letal, para rosear con ráfagas de ocho; embustes, concepciones, quiméricos y una sarta de falacias maquilladas. Columnas publicadas como cartitas astrales, solo y únicamente en el espacio cibernético… (Jajajaja).

Nunca me sentí aludido porque somos parte de las nuevas generaciones de comunicólogos y es importante separarnos de la maleza y precisar que no todos somos iguales, ni pertenecemos al mismo escrutinio laboral. Lo dije hasta entre los perros hay razas. Sin embargo hoy otra es la “histeria”, les dan alas a los alacranes y vuelan.

Arreglado el asunto que me atañía, nunca más me volveré a ocuparme de ti. Ni por angas ni por mangas. Salvo en las excepcionales conversaciones donde algún interlocutor saque a relucir el nombre o tus actos pestilentes. Consumo el poco ocio en cuestiones productivas. O estériles pero gratas.

No estoy dispuesto a tirar ni las migajas del tiempo que me quede por vivir, despotricando como tú aseguras con sus allegados con libelos anónimos para denigrarlos. Ni para alabarlos.

Agradezco opiniones vertidas, las palmadas, las ideas que me han dado y las ofertas de consejos: soy enemigo de la hipocresía y los elogios mal intencionados me empalagan. Lo digo por quienes quieren jugarle a la loca y a la prostituta. Cuidado funcionarios que llegó el francotirador del periodismo puro “Nilson Medina” y su epígrafe ¡Arriba las manos cabrones que soy periodista! (Lo dijo Carlos Marín) Aprende lo que dijo el Flaco de Úbeda “He decidido que paso la página de este enredo perdiéndole miedo al miedo. La gota que colma el vaso no me la trago; hazme caso y volvamos a lo nuestro, cortemos este ambidiestro nudo gordiano de un tajo; no soy tan tonto, carajo, ni tan listo, maestro”

Recuerden que es necesario recuperar la decencia de este oficio hoy tan manchado por tanto “pasante” que le gusta comer y lanzar excremento a diestra y siniestra. ¡Provecho!.

PD1: Culpa Nobis.- Para quienes deseen conocer el significado etimológico “La torpeza y ambición de una persona, no es motivo para dañar a otra” con dedicatoria cordial para el resarcimiento y barullo de un apócrifo periodista.

¿Quién dijo que tengo sed?