Polígrafo Político
Autor: EnSUMA »6:58:00 p.m. »Sin comentarios
¡Hasta entro los perros, hay razas!
Con dedicatoria a quienes no padecen convicciones y criterios acordes al clima imperante, sin olvidar de entrada que no es nada personal…El periodismo es una inteligencia ociosa decía un colega.
No me ofenden las divergencias. Por el contrario. Para aliviarnos de la imposibilidad de ser objetivos químicamente puros, reitero, la pluralidad es la medicina. Si parece difícil que todas las expresiones sociales tengan cabida en un solo medio, que cada expresión social tenga un medio sería lo justo.
Lo que aprende uno bajando, de vez en vez, a la civilización. Hoy resulta que tuvo sus repercusiones en el gremio la intrascendente, incruenta pedrea de egos abollados, de percepciones arañadas, de amistades apachadas casi sin estrenar y el folclórico intercambio de coloridos adjetivos.
El denominado “Magnate del Periodismo”, es decir, el que se ejerce “según” por profesión y muy a veces, actúa según los lineamientos de la pobreza y la miseria, es membrete del mismo grupito de chachas que limpian o pretenden limpiar la casa que habitan, cacaraquean y pretenden convertirse en lenones de la crítica.
Se aparean con el concepto ético y se proclaman “objetivos”, esos merolicos que proporcionalmente hacen marcajes “dizque” a las causas justas e intercambian favores a precio de mantener la “noticia” entre lo posible y lo probable, bajo un lema hipócrita *la paz sea contigo hermano*.
“Escriben” según ellos un estilo de remedo al reconocimiento personal y de lambisconería a la vida comunitaria. La crítica inoperante no tiene edad, las generaciones son acomodaticias, ninguna ética parte de relaciones inconvenientes y la libertad de conversación se reduce al “chayo”, las prebendas, a la tira de cadenas en internet como cartitas astrales de sus emociones como reporteros, a justificar su inmadurez como pasantes o trúncales carentes de precepto y sintaxis armónica entre lo que se dice y lo que se hace.
Detestable, respetable y sobre todo “corruptibles” llegan a ser los extorsionadores que ejercen un periodismo de lava platos, son burdos pertenecen a esa patria de porristas y arrabaleros o debo decir de monos aulladores, de serpientes en cautiverio en espera de alimentos.
El periodismo en Cacahoatán, jodido en principios, jodido en efectos de luz, jodido en su verborrea, jodido en su estupidez generalizada, circula gracias a los postores de la política y no por esos detalles que de tan particulares son imperceptibles: lo provisional que se vuelve la vida para los que de verdad nada tienen y no son parte del circo de los auto nombrados “líderes de información y cofrades de la opinión” y alérgicos a “boletineros” como a quienes nos pagan por fungir como enlaces entre medio y sociedad ¿o qué nos contratan por maletas?
Y me refiero a que en este formato de episodios personales se ha vuelto indiscriminado partir de que lo malo sólo sucede cuando toca a quienes sentimos superiores. Karmas provincianos que aún celebran los desaciertos porque no fueron convocados al budín y a la merienda. Nilson Medina y su gustada columna “Espada de Doble Filo” pone en tela de juicio mi labor, me hace marcajes personales y me asigna el distintivo de “boletinero”, yo soy un empleado más, con aspiraciones, pero al final un empleado. Se me encomendó la difusión de la Feria Santiago Apóstol 2010, eso hago, eso deseo aprender, ser un periodista, porque hasta hoy ni siquiera el titulo de obrero de la información poseo. Yo solo cumplo la encomienda, los rencores y las frustraciones que tengan con el patronato, es calentura ajena. Recuerden los verdaderos comunicólogos nunca paramos de expresar, solo hay que cuidar nuestro vocabulario y las aseveraciones.
De entrada habría que averiguar las afirmaciones expresadas, soy analfabeta quizás, torpe y a veces muy a veces sufro de ceguera emocional. No defenderé lo indefendible, pero si debo exponer que la comitiva actual está haciendo maravillas, el recurso asignado fue bastante limitado. Segunda el gobierno del estado asigno única y exclusivamente el grupo “La Jungla”, tres el ex académico Enrique Virrueta cobró un contrato, mismo que está expuesto a ser enseñado, para liberar dolencias. Si de algo sirve, a quienes se han tomado la molestia y la preocupación de convertirse en juglares de las causas justas deberían hacer periodismo “con justa razón común” y no por inercia, ira, resentimiento y coraje. No es lo mismo indagar que inventar, son verbos conjugados en infinitivo, pero distantes y distintos…aunque en la mierda, todas las moscas se parecen.
Entonces ¿Soy sapo rabón o papalote de larga cola? ¿Chihuahueño o Gran Danés?
¿Quién dijo que tengo sed?
Con dedicatoria a quienes no padecen convicciones y criterios acordes al clima imperante, sin olvidar de entrada que no es nada personal…El periodismo es una inteligencia ociosa decía un colega.
No me ofenden las divergencias. Por el contrario. Para aliviarnos de la imposibilidad de ser objetivos químicamente puros, reitero, la pluralidad es la medicina. Si parece difícil que todas las expresiones sociales tengan cabida en un solo medio, que cada expresión social tenga un medio sería lo justo.
Lo que aprende uno bajando, de vez en vez, a la civilización. Hoy resulta que tuvo sus repercusiones en el gremio la intrascendente, incruenta pedrea de egos abollados, de percepciones arañadas, de amistades apachadas casi sin estrenar y el folclórico intercambio de coloridos adjetivos.
El denominado “Magnate del Periodismo”, es decir, el que se ejerce “según” por profesión y muy a veces, actúa según los lineamientos de la pobreza y la miseria, es membrete del mismo grupito de chachas que limpian o pretenden limpiar la casa que habitan, cacaraquean y pretenden convertirse en lenones de la crítica.
Se aparean con el concepto ético y se proclaman “objetivos”, esos merolicos que proporcionalmente hacen marcajes “dizque” a las causas justas e intercambian favores a precio de mantener la “noticia” entre lo posible y lo probable, bajo un lema hipócrita *la paz sea contigo hermano*.
“Escriben” según ellos un estilo de remedo al reconocimiento personal y de lambisconería a la vida comunitaria. La crítica inoperante no tiene edad, las generaciones son acomodaticias, ninguna ética parte de relaciones inconvenientes y la libertad de conversación se reduce al “chayo”, las prebendas, a la tira de cadenas en internet como cartitas astrales de sus emociones como reporteros, a justificar su inmadurez como pasantes o trúncales carentes de precepto y sintaxis armónica entre lo que se dice y lo que se hace.
Detestable, respetable y sobre todo “corruptibles” llegan a ser los extorsionadores que ejercen un periodismo de lava platos, son burdos pertenecen a esa patria de porristas y arrabaleros o debo decir de monos aulladores, de serpientes en cautiverio en espera de alimentos.
El periodismo en Cacahoatán, jodido en principios, jodido en efectos de luz, jodido en su verborrea, jodido en su estupidez generalizada, circula gracias a los postores de la política y no por esos detalles que de tan particulares son imperceptibles: lo provisional que se vuelve la vida para los que de verdad nada tienen y no son parte del circo de los auto nombrados “líderes de información y cofrades de la opinión” y alérgicos a “boletineros” como a quienes nos pagan por fungir como enlaces entre medio y sociedad ¿o qué nos contratan por maletas?
Y me refiero a que en este formato de episodios personales se ha vuelto indiscriminado partir de que lo malo sólo sucede cuando toca a quienes sentimos superiores. Karmas provincianos que aún celebran los desaciertos porque no fueron convocados al budín y a la merienda. Nilson Medina y su gustada columna “Espada de Doble Filo” pone en tela de juicio mi labor, me hace marcajes personales y me asigna el distintivo de “boletinero”, yo soy un empleado más, con aspiraciones, pero al final un empleado. Se me encomendó la difusión de la Feria Santiago Apóstol 2010, eso hago, eso deseo aprender, ser un periodista, porque hasta hoy ni siquiera el titulo de obrero de la información poseo. Yo solo cumplo la encomienda, los rencores y las frustraciones que tengan con el patronato, es calentura ajena. Recuerden los verdaderos comunicólogos nunca paramos de expresar, solo hay que cuidar nuestro vocabulario y las aseveraciones.
De entrada habría que averiguar las afirmaciones expresadas, soy analfabeta quizás, torpe y a veces muy a veces sufro de ceguera emocional. No defenderé lo indefendible, pero si debo exponer que la comitiva actual está haciendo maravillas, el recurso asignado fue bastante limitado. Segunda el gobierno del estado asigno única y exclusivamente el grupo “La Jungla”, tres el ex académico Enrique Virrueta cobró un contrato, mismo que está expuesto a ser enseñado, para liberar dolencias. Si de algo sirve, a quienes se han tomado la molestia y la preocupación de convertirse en juglares de las causas justas deberían hacer periodismo “con justa razón común” y no por inercia, ira, resentimiento y coraje. No es lo mismo indagar que inventar, son verbos conjugados en infinitivo, pero distantes y distintos…aunque en la mierda, todas las moscas se parecen.
Entonces ¿Soy sapo rabón o papalote de larga cola? ¿Chihuahueño o Gran Danés?
¿Quién dijo que tengo sed?
Categories: Columnas
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