Niños esperan al Santa Claus de Cacahoatán

* El Club Pascuas” 40 años de Leyenda Viva 

Darinel Zacarías

En Cacahoatán la imagen de Papá Noel o Santa Claus, es un acontecimiento legendario, la familia Sánchez desde hace más de  40 años sin tintes políticos ni lucrativos, brindan a los niños de escasos recursos y de condiciones vulnerables momentos de felicidad y diversión, al montar un escenario móvil simulando a San Claus, ese hombre gordo y jovial, de barba blanca y vestido con un traje rojo ribeteado de blanco, portador de regalos y dulces de Navidad.

La familia Sánchez, con el objetivo de brindar a los niños de Cacahoatán alegría y diversión, desde hace más de 40 años recorren las principales arterias de esta ciudad, para entregar juguetes y dulces a los niños de escasos recursos económicos, lo más sobresaliente es que este evento es el más esperado por la niñez cacahoateca.

Es una acción humanitaria, un verdadero acto social ejemplar que descarta toda acción política e ideológica con algún fin meramente mezquino, “El Santa Claus de los Sánchez” es un ejemplo de bondad y generosidad, de una estirpe familiar que tras generaciones han conservado este acto de caridad.

“El Papá Noel de los Sánchez” es ya un personaje amado por niños y adultos de Cacahoatán, se ha ganado el cariño siendo protagonista de una tradición que mantiene la fantasía en plena vida real. Sin embargo, es menester aclarar que este acto no es rehén de tiempos electoreros ni de asociaciones tramoyistas.

Si bien nos narra la historia, el nacimiento de este personaje está inspirado en un obispo cristiano griego, que se llamó Nicolás y que vivió en el siglo IV en Anatolia, en los valles de Licia (actualmente Turquía); quien fue muy querido por los cristianos en la Edad Media.

Hoy se conservan sus reliquias en la basílica de Bari, Italia y donde lo interesante del obispo Nicolás, es que cuando azotó la peste en su ciudad, se preocupó notablemente por la terrible situación que estaban viviendo quienes sufrieron la enfermedad, por lo que decidió repartir sus bienes entre los más necesitados.

Fue así que debido a su bondad con los más pobres, despertó una gran admiración, por lo que se convirtió en patrón de Grecia, Turquía, Lorena y Rusia. Se lo conoce en Occidente como Nicolás de Bari, ya que es donde los cristianos guardaron sus reliquias, cuando los musulmanes invadieron Turquía.

Y en Cacahoatán “El Santa Claus de los Sánchez” desde los primeros días del mes de diciembre iniciaron con los trabajos de diseño de la escenografía, la compra de dulces y regalos, así como todos los accesorios que darán vida a una tradición llena de magia e ilusiones para los niños.

Con una celebración de 40 años de realizar este acto de bondad, es una tradición que a pesar que han intentado imitar con fines e intereses sórdidos, nadie ha podido mantener esta costumbre, como lo hace la familia Sánchez, a pesar de eso, los organizadores de este evento ponen de manifiesto que ojala hubieran “muchos” Santa Claus en Cacahoatán, para cubrir las alegrías de los cientos de pequeñitos.

José Ángel Canel uno de los optimistas organizadores del Santa Claus nos narra “La idea de participar es llevar amor y generosidad sobre todo hacia los niños, sin que suene a presunción nuestro Santa Claus a extendió su fama por muchos lugares circunvecinos y aquí en Cacahoatán ha sido protagonista de varias leyendas fantásticas, que van desde la preocupación de muchas familias por solicitar que nuestro personaje, entregue regalos a sus hijos, en verdad es un espectáculo conmovedor, que despierta un cúmulo de sentimientos encontrados”.

Alrededor de las 16:00 horas de todos los 24 de diciembre, el Santa Claus de Cacahoatán inicia su recorrido desde el Barrio “Miguel Hidalgo” rumbo a las demás colonias vulnerables, donde ya es esperado por centenares de niños.

Asimismo José Ángel Canel opina “A pesar de que lo hacemos sin ningún tinte político ni electoral, existe gente cerrera que aun no comprende ni entiende que la ilusión de un menor es que Santa Claus le obsequie una bolsita de dulces, un juguete, una galleta, sin importar el valor monetario, ahí radica el objetivo y el verdadero acto, la ingenuidad e inocencia de un niño es lo que nos motiva a seguir de pie con esta tradición”.

El Santa Claus de Cacahoatán, ha sobrevivido gracias a la organización e interés de la familia “Sánchez” quienes cada año se reúnen para hacer sus donaciones y de esta manera poder dar más vida y presencia a uno de los eventos que muestran a esta ciudad, como un municipio generoso, altruista y caritativo.

 “Sin duda este acto de bondad, inspirado en la leyenda de Santa Claus es bastante apremiante y aplaudible, ver a tantos niños que corren a tras del remolque solo para saludar a este personaje y recibir un obsequio, la emoción con que la reciben, los ojos de alegría y la gratitud con que lo ven, es verdaderamente conmovedor.

Esta acción verdaderamente es un ejemplo de trabajo desinteresado, sin ambiciones, sin trasfondos, debería ser  un modelo de caridad para quienes de verdad deseen servir a un pueblo.