Cobach, botín de todos, institución de nadie

A poco más de 30 años de su fundación, el Colegio de Bachilleres de Chiapas (COBACH), ha sufrido el despojo de bienes y recursos de manos de políticos aviesos y directores corruptos, sumados en cofradías y pandillas donde lo más importante resulta ser siempre el hurto y la deshonra de la institución.

Gobiernos van, gobiernos vienen y cada uno enquista a rufianes de uñas largas para cometer todo tipo de pillerías. Son tan miserable que, se llevan a casa desde un alfiler hasta 10 o 20 millones de pesos, pasándose por alto cualquier ley que pudiera castigarles sus desmanes.

Hasta hace poco, al comienzo de la administración de Juan José Sabines Guerrero, el último en irse del COBACH fue Jorge Luis Lara Aguilar, a quien se le exhibió con desfalcos cuantiosos que jamás concluyeron en alguna investigación, es más, fue premiado con una candidatura a diputado local suplente y con ello salvó el pellejo o simplemente se pasó por el arco del triunfo todo aquello que lo vinculaba con enriquecimiento ilícito.

Un rancho en Mérida, Yucatán, con sembradío de frutas de exportación y otros bienes de gran valor no fueron tomados en cuenta por ninguna autoridad, pese a que Lara Aguilar llegó a la institución con una mano adelante y otra atrás y con una declaración patrimonial que evidencia su falta de recursos económico y bienes.

Su antecesor y padre putativo, Edgar de León Gallegos, quien tiene también finísima historia, lo hizo director del Plantel 02 de Escuintla, donde se dedicó de reprimir estudiantes, maestros y padres de familia y eso no le quitó el “merito” para ocupar la tan anhelada Dirección General del Colegio de Bachilleres de Chiapas.

Antes de Jorge Luis Lara Aguilar, otro represor y porro universitario de abolengo pasó también por este colegio, en tiempos más aciagos para los chiapanecos en el gobierno de José Patrocinio González Garrido. Edgar Valente De León Gallegos, quien desde su cuestionado paso por la escuela de Derecho de la UNACH comenzó su carrera porril, llegó al COBACH directo a pecar en arca llena, sin el menor recato y con la venia de su amigo el mandatario en turno. Fue en esa época cuando comenzó a hacerse de ranchos y extensas propiedades, quintas y fincas, edificios y negocios y toda suerte económica malversada.

De León Gallegos siempre corrió con suerte debido a su modo oscuro de hacer política, tanto así que llegó a ser diputado local un par de veces y cuando fungió como presiente de la extinta Gran Comisión no pudo comprobar el gasto de 16 millones de pesos dilapidados del 8 de junio al 15 de noviembre 2001.

En el ocaso de su carrera, el 8 de diciembre de 2007, causó la muerte al señor Ubaldo Arturo Hernández Burgos de 52 años así como los menores Khaled y Dzoara Esmeralda Reynosa Ruiz, de uno y tres años de edad, respectivamente, cuando conducía a exceso de velocidad y en completo estado de ebriedad en el tramo Tuxtla-Ocozocoautla, según el reporte policíaco de aquel fatídico 8 de diciembre de 2007

Pero entre Edgar de León Gallegos y Jorge Luis Lara Aguilar, hubo otro director al cual Pablo Salazar Mendiguchía persiguió hasta debajo de las piedras por haberse apoderado de más de 20 millones de pesos y, pese a no haberlo encarcelado (o no quiso) jamás se le hizo justicia. Él, Francisco Aguirre Montes de Oca fue perseguido por un presunto desvío de recursos a sus cuentas bancarias particulares, pero nunca se probó absolutamente nada, como tampoco demandó por daño moral o difamación y calumnia, lo cual, en el argot jurídico, simple y llanamente queda como culpable.

Ya con la llegada de Juan José Sabines Guerrero fue puesto en el COBACH Arturo Velasco Martínez, ilustre desconocido quien primero tuvo la suerte de ser diputado por el Partido del Trabajo y más adelante Director del ISSTECH, institución médica donde han prohijado el robo desmedido como lo ocurrido en los tiempos de Francisco Díaz González, a quien se les esfumaron más de 500 millones de pesos.

Arturo Velasco Martínez llegó a la Dirección del Colegio de Bachilleres en plan de cacique, despidió a medio mundo y ocupó más de 300 plazas para amigos, familiares directos e indirectos, compadres y hasta queveres o personas con quienes sostuvo relaciones muy cercanas.

Su salida fue igual a la de sus antecesores, acusado vía auditoría de la falta de más de 15 millones de pesos, fue premiado con un viaje de placer a Estados Unidos y, luego de su fugaz estancia de año y medio en el COBACH, tuvo que dejar la institución porque el desfalco no podía cubrirse con nada. En su lugar, ascendió un trabajador interno llamado Rodrigo Antonio Valdez Avendaño, hermano de Carlos Valdez Avendaño, presunto socio empresario del gobernador Juan José Sabines Guerrero, dueño del hotel Quality Inn y actual presidente de un partido político de quinta.

Pero la llegada de Rodrigo Valdez Avendaño fue más para tapar la mugre de su antecesor y ex jefe, sin embargo le ganó la avaricia y en el poco tiempo que estuvo (cinco meses) se hizo de más de 25 millones de pesos y tuvo que salir a través de una jugada magistral inventada por su protector, Nemesio Ponce Sánchez, Subsecretario de Gobierno y quien, para no perder el control del Colegio de Bachilleres, sentó a la primera mujer en jefe, Margarita Angelina Martínez Paniagua.

A finales de diciembre del año pasado, Rodrigo Valdez Avendaño “sufrió” un infarto al miocardio y fue llevado “de urgencia” a la ciudad de México, de donde jamás regresó, incluso, continúa cobrando casi 120 mil pesos mensuales como Director General del Colegio de Bachilleres, cuando en realidad quien está en funciones es otra de las empleadas domésticas del Subsecretario de Gobierno Ponce Sánchez.

Durante su triste paso por el COBACH, Rodrigo Antonio Valdez Avendaño utilizó sus oficinas como cantina y motel y permitió que otros funcionarios con rango de Director, hicieran lo mismo, según denuncias de mujeres que, hoy aún se quejan de acoso sexual, violación y hasta de haber sido infectadas por “jefes” que las mantienen sometidas bajo a amenaza de ser despedidas “si abren la boca”.

Valdez Avendaño, como el resto, brindó protección a Directores corruptos de planteles donde no existen alumnos pero sí mobiliario y equipo fantasma y recursos que son derrochados, permitió el nepotismo en gran escala y sin el menor recato, tanto así que como sus empleados directos figuraban sus hijos, con categorías observadas bajo la complicidad del Órgano de Fiscalización del Congreso del Estado. Y no pasó nada. Los juniors ganaban cerca de 25 mil pesos y utilizaban los vehículos oficiales para sus parrandas, viaticaban todo el tiempo hasta que uno de ellos acabó una Patriot con valor de casi 400 mil pesos, sin que tuvieran qué pagar un solo peso. Y de las amigas íntimas se hablan historias extraordinarias.

Después de Valdez Avendaño, quien continúa saqueando a la blandengue institución, llegó Margarita, titereteada por Nemesio Ponce Sánchez y a quien responde todo tipo de actos, como el de reprender a trabajadores opuestos a los actos de corrupción denunciados a través de diversos medios y por no estar de acuerdo con las trapacerías de un sindicato a modo a cargo de Víctor Manuel Pinot Juárez. Y aunque este último no es ni docente, ni ocupa un puesto de gran importancia, ha sido aliado y comparsa de directores corruptos y represores, de allí que, también este pertenezca a la gavilla de los saqueadores del Colegio de Bachilleres.

De Margarita Martínez Panigua se puede decir que, de enero a la fecha, logró trasladar a sus amigas del DIF al COBACH, con plazas exorbitantes que rayan en la abusivez.

La coleta, aspirante y suspirante por la alcaldía de San Cristóbal de las Casas, se reunió recientemente con todos los directores y jefes de oficina del COBACH, para anunciar, junto con su hermano que estuvo allí presente que, “el Doctor Nemesio Ponce Sánchez ya me dijo que no voy a ser candidata y que me voy a quedar a terminar mi encomienda en la institución, por eso pido que redoblemos los trabajos para sacar adelante las tareas que tenemos pendientes”.

Con esas directrices, Margarita vuelve a la cargada en contra de los trabajadores, apoyada por su jefe, el Subsecretario de Gobierno, pero los trabajadores ya dieron muestras de que no están separados en su lucha y continúan con un movimiento que podría hacer historia. Por lo pronto, el saqueo del COBACH, ya no es un secreto. Hoy todo está a la luz, pese a que sigue siendo botín de todos e institución de nadie