Líder corrupto mantiene amenazadas a familias de asentamiento irregular.

- Exige diariamente cantidades de dinero a las familias pobres, recurso con el que vive sin trabajar. 

Daniel Pérez Aguilar. 

Habitantes del asentamiento irregular denominado Fracción Coatí, ubicada a un costado de la colonia La Condesa, al norte oriente de Tuxtla Gutiérrez, denunciaron una serie de fraudes de los que están siendo objeto los 180 habitantes de ese lugar, por parte de su líder, José Luis Rincón Ramos. Una comitiva de colonos irregulares que por temor a represalias pidieron omitir sus nombres, dijeron que a poco más de cinco meses de haber llegado a este lugar, los abusos del líder del asentamiento, quién los estafa, exige cooperaciones, les saca dinero para cualquier cosa, al grado de que ya no trabaja. 

“Por ejemplo, hace unas semanas nos pidió cooperar 130 pesos para mandar hacer un plano del terreno, cosa que nunca nos comprobó su valor, pero tenemos conocimiento que hizo tranza con eso, también nos pide cuota diaria y semanal, de 20 pesos –ambas-; y por muchas otras cosas que nos saca dinero”, señalaron. También aseguraron que constantemente son amenazados con ser despojados de sus terrenos, “si no pagamos nos lo quitan y nos echan del lugar, por eso, ya no queremos que esas personas sigan con esa actitud”.

Aseveraron que por lo menos el 70 por ciento de los habitantes de ese asentamiento, están en contra de los desfalcos de esta persona, “anteriormente era globero, pero ahora ya encontró otro modo de vivir a expensas de la gente que necesita un lugar donde vivir”. Por ello, reiteraron la inconformidad es en contra de José Luis Rincón Ramos y también hacia Javier, Enoch y Amín, -desconocen apellidos-, pero que también se han dedicado a pedir dinero, únicamente. “Somos personas humildes, de muy bajos recursos, quienes les pedimos a las autoridades su apoyo ante esta situación, en cuestiones de que si no se puede seguir viviendo en esas tierras, que nos reubiquen”. Finalmente, dijeron estar en la mejor disposición de pagar los terrenos que les pudieran otorgar, “no queremos que nos lo regalen, sino que nos den la oportunidad de pagarlos”.