Ambulantaje merma 70 por ciento las ventas del mercado Díaz Ordaz.

Antes vendía 25 pares de sandalias al día, ahora lo más que vendo son 7 u 8 pares diariamente: locatario.

Daniel Pérez Aguilar.

Locatarios del Mercado Público Gustavo Díaz Ordaz, ubicado temporalmente en el Parque Central de esta ciudad capital, denunciaron que ante la grave problemática del ambulantaje en las inmediaciones de esta central de abasto, las ventas han caído de manera drástica hasta en un 70 por ciento.

Al respecto, Agustín González Cintora, locatario del mercado, indicó que el ambultanje sigue repercutiendo directamente, dañándolos hasta en un 70 por ciento del total de sus ventas -en el lugar donde ahora se encuentran ubicados-, sin embargo, no se explican el porqué no han hecho nada las autoridades competentes.

“Si antes teniamos una utilidad de mil pesos, ahora no llegamos ni a los 400 pesos, o viéndolo de otra manera, en mi caso, antes vendía diariamente hasta 25 pares de sandalias o calzado, y ahora únicamente vendo 7 u 8 pares al día”, lamentó.

El locatario, dijo no saber el porqué no se hace nada al respecto, cuando existen acuerdos firmados para reubicar a los ambulantes, porque las ventas de ellos en la calle, vienen siendo superior a la de los que comercian en un local.

Mencionó que ante la indiferencia del secretario general del mercado, Carlos Banda Piceno, del director de mercados del ayuntamiento, Iván Altamirano y del propio secretario de servicios municipales, Carlos Utrilla Parrilla, cada día, el mercado se está viendo rodeado por el ambulantaje.

“Se está permitiendo que el mercado, poco a poco se esté inundando cada vez más de vendedores ambulates y pese a que hemos solicitado al director de mercados del ayuntamiento, Iván Altamirano, que haga algo al respecto, él dice que vayamos con Carlos Banda Piceno, secretario general del mercado”.

Ante esta problemática, solicitó a las autoridades municipales, que dejen de solapar estas vendimias que laceran la economía, que de por sí mermó en este proceso de adecuación temporal.

Finalmente, dijo que ya cansados de esta situación a los locatarios, no les quedaría otra opción que abarcar también las calles para competir con los ambulantes y así, obtener el pan de cada día.