Polígrafo Político

Escribe: Darinel Zacarías

¿Políticos analfabetas o puristas en la Frontera Sur?

“Bendito infierno, la pasión según el Gabo, oxida y envejece, cobra vida en invierno y amanece con cuernos y sin rabo…” Joaquín Sabina.

Lo que para muchos parece un terreno infértil: denominado "el llano", como lo narra Juan Rulfo en una recopilación de cuentos, me hizo recordar que en esta Frontera Sur de Chiapas, la “Calentura” esta desenfrenada. Saltan a la palestra fieros, amarretas, sátrapas, fariseos, mercenarios, samaritanos de doble moral, ratas de albañal y aves de carroña.

Por ello, a propósito de que hoy se celebra el Día Internacional del Libro, me atreví a recomendar libelos apropiados a cada calenturiento.

Para nuestros ilustres e insignes (seudo) políticos. El epítome de cabecera de Samuel Alexis Chacón Morales, es La culpa es de la vaca, de Jaime Gutiérrez.

El de Julio Calderón Sen podría ser El perfume, de Patrick Süskind. Libro dividido en cuatro partes y cincuenta y un capítulos, transporta al lector a un mundo con el que no está familiarizado, "el evanescente reino de los olores", a través de su protagonista, Jean-Baptiste Grenouille.

 

Y para el huérfano, sátrapa y bufón del Mandiga,  descobijado como lo dejaron, le recomiendo el libro El arquitecto descalzo.

El libro Don de la ebriedad, de Claudio Rodríguez, es el favorito de mi amigo Rolfy Gómez Roblero.

Memorias de un amante sarnoso, de Groucho Marx, es, dicen, la biblia del simulador Mario Solís. ¿Por qué será?

El ex mandatario de Chiapas Juan José Sabines, por su parte, prefiere el libro Un millonario inocente, de Stephen Vizinczey.

Para la letrada y erudita Matilde Espinoza cuentan, no lo sé de cierto, tienen por título favorito Las tontas no van al cielo.

A doña Aura Saldaña, dicen, desde que leyó el libro Dios mío, hazme viuda por favor, de Josefina Vázquez Mota, no lo ha soltado.

Para el “Tamalero” Jesús Ediel Gálvez, el “Indigente” me gustaría regalarle el libro Coplas de Juan descalzo, de Nicolás Guillén.

Al distinguido Jesús Castillo Milla y Carlos Enrique Álvarez Morales me late recomendarles, La obra titulada “La divina comedia” que les queda como anillo al dedo.

Al ex abanderado del PAN a la gubernatura de Chiapas Nivón, su obra preferida es “Ali baba y los cuarenta ladrones” de Antoine Galland.

Para Neftalí del Toro, su obra preferida dicen, es el “Principe” de Nicolás Maquiavelo. Sus letras fueron inspiración para varias tiranías. Es un tratado destinado a los gobernantes que habían sobrepasado todos los escrúpulos. Maquiavelo esperaba iniciar una revolución en el corazón de sus lectores, y lo logró. Algunas de las personas inspiradas por este libro son Stalin, Hitler, Mussolini y Napoleón I de Francia. ¡Seguro que sí!

Y para la “Nena” Orantes me late la obra de Nacho Cabana “La chica que llevaba una pistola en la tanga”. Por su incesante adicción y propagación del régimen religioso, el libelo predilecto del Rafael Pindaro es “El Anticristo” de Friedrich Nietzsche.

Para Alejandro Mendoza, me gustaría recomendarle, “El Coronel no tiene quien le escriba” del Premio y bien llamado autor del realismo mágico: Gabo.

Al gordo Juan Carlos Orellana, conocido en el bajo mundo de la política como “Yolonam”, le podemos sugerir que lea “La memoria de mis putas tristes” de Gabriel Garcia Márquez, para celebrar su añorado sueño con una regalía de su Rosa Cabarcas, la “Madrota” que dibuja el Gabo.

A mi amiga “Chayito” me gustaría regalarle “Clemencia” de Ignacio Manuel Altamirano. Y para Rigoberto López Mazariegos el “Principito” de Antoine de Saint-Exupéry.

Al actual edil de Cacahoatán Uriel Pérez y Keyla Camacho, le encargo la obra Romeo y Julieta de William Shakespeare. Que el mandato debe tener continuidad…

Bram Stoker es autor de Drácula y es una obra que le encargo Rubén Peñaloza González.  “Los Miserables” de Víctor Hugo, es una buena opción de lectura para Venerando y Demetrio. ¡Ahí para reflexionar! Nada más.

El Conde de Montecristo; es un manual para todos los ex presidiarios políticos que han estado en la “Chirola” y siguen de calientes, retando a la vida.  Otelo, Fausto y Ensayo para la Ceguera son sugerencias al vapor. Lo mismo lo puede leer un miserable, un quijote que un Pedrito Páramo.

Y así por el estilo, para que vean que nuestros gloriosos (seudo) políticos no son unos ignorantes ni analfabetas. Mil disculpas, pero a veces me porto como un reverendo canalla.

Todos, los huéspedes de esta columna escrita hoy, se dicen candidatos. Pero descritos bajo la poesía de los Amorosos de Jaime Sabines, son los que abandonan, son los que cambian, los que olvidan. Dirá usted ¿Por qué? Ellos, Los candidatos andan como locos porque están solos, solos, solos. Los candidatos viven al día, no pueden hacer más, no saben. Siempre se están yendo, siempre, hacia alguna parte. Esperan, no esperan nada, pero esperan. Los candidatos son los insaciables (…) Los candidatos son locos, sin Dios y sin diablo. ¿A poco no?

PD1.- Hasta donde este el maestro Gabriel Garcia Márquez…Adiós mi Gabo. Me quedo en tu Macondo. Y con tus putas tristes.

¿Quién dijo que tengo sed?