LECTURALIA (Columna)

¡Celebremos a los libros! 

Escribe: Cindy Canel

¡Llegamos a abril! El mes favorito de “Lecturalia” debido a que en este mes se celebra a los libros; llegamos a abril con cifras muy tristes en nuestros hábitos lectores, pero con la esperanza –que es la última que muere- de que el ejemplo arrase y convenza a las nuevas generaciones que clavarse en un libro es un acto de magia y escapismo.

Celebrar a los libros infantiles (2 de abril) es una iniciativa que comparto y me hace sonreír, porque es ahí donde están los lectores, en nuestros niños, quienes ven esta actividad como un juego, como una ventana o una escalera; claro nos queda que los niños ¡son más inteligentes que nosotros!

Para el 23 de abril estamos celebrando el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, estamos celebrando la oportunidad de iniciarnos, grandes y chicos, en la aventura más maravillosa, que seguramente nos traerá sinsabores, pero que al final nos dejará congraciados con el escritor al que se le ocurrió la idea que nos hizo meditar por varios días.

Por ello y para festejar el Día Mundial del Libro, Lecturalia propone algunas ideas de cómo hacerlo:Festejar a los libros como festejamos la amistad, compartiendo. Libros de papel y digitales, reseñas, críticas o pequeñas frases que nos hicieron “sentir” en su lectura.

Como festejamos nuestros cumpleaños, autor regalándonos. Nos debemos ese libro que siempre hemos querido, no hay pretexto ahora hay digitales (más económicos y portables)

Como nuestra graduación, iniciando un paso nuevo. Comencemos a leer ese libro que ha estado esperándonos en el librero, el que siempre dejamos para después o por qué no, el que nos da “miedo”.

Festejémoslo como el 10 de mayo, les compremos algo bonito. Un separador, un librero, una cajita para guardar los memorables o un buen forro. Como celebramos nuestro aniversario, enamorándonos de nuevo. Releamos ese libro que tanto nos gustó, aquel que leímos por compromiso, aquel al que le debemos una nueva oportunidad, incluso ese que nos sabemos de memoria.

O, ¿por qué no? Olvidemos los libros, festejemos olvidándonos de alguno en la banca del parque, en el cajero automático o en el mostrador de la farmacia, olvidémoslo con la condición de que quien lo encuentre y después de leerlo lo vuelva olvidar.

Y si usted, amable lector, tiene alguna otra idea para festejar a los libros compártala con nosotros en nuestra página de FaceBook www.facebook.com/lecturasnomadas los lectores del mundo le estaremos agradecidos.